Lo mejor de alquilar un coche en Islandia es que en muchas ocasiones, tendrás la sensación de que la carretera es tuya. Incluso en grandes ciudades, podrás observar que no se producen atascos, lo cual hace que conducir por el país sea un placer. Recuerda siempre que en Islandia se conduce por el lado derecho, sobre todo si vienes de un país donde se conduce por el lado contrario.
Para facilitar las cosas a los conductores, existe una carretera de circunvalación de ambos sentidos alrededor de la isla, de forma que podrás llegar prácticamente a cualquier sitio. Tendrás que tomar carreteras secundarias para llegar a los principales lugares de interés turístico, pero no te preocupes, pues se encuentran bien señalizados. Si conducir en condiciones adversas no es para ti, considera entonces realizar tu viaje en los meses de verano.
Algunos de los recorridos hasta las principales atracciones no son más que meros caminos de grava, por lo que el hecho de alquilar un vehículo 4x4 para tu estancia se convierte en algo muy recomendable. Aunque tengas el impulso de salir de la carretera, no lo hagas. Salirse de la carretera en Islandia es ilegal, por lo que tu increíble viaje se verá ensombrecido por una cuantiosa multa si te viesen.
Cuando conduzcas por ciudad, deberás obedecer la restricción de velocidad de 50km/h, incluyendo Reikiavik. En la Ring Road, el límite es de 90 km/h, mientras que en las carreteras de grava la velocidad debe reducirse hasta los 80km/h. Si tienes previsto conducir por muchas carreteras secundarias, quizá sea una buena idea invertir un poco más en seguros. Añadirá una importante suma al precio final de tu alquiler del coche, pero es un gasto que merece la pena hacer.